Síndrome del Túnel del Carpo

El Síndrome del Túnel del Carpo (STC) se produce como resultado de la presión del nervio mediano a nivel del carpo (muñeca). Así mismo, el edema o la tenosinovitis de los tendones flexores pueden provocar un mayor volumen en el túnel carpiano desencadenando los signos y síntomas que le caracterizan. En general, el paciente presenta dolor y parestesias en la cara palmar de la mano, dedos pulgar, índice y medio, y en parte del dedo anular. El dolor es de tipo “quemazón”, con empeoramiento y parestesias nocturnas, y se agudiza también al efectuar determinadas actividades, como sujetar el volante para conducir, o sujetar un libro para leer. La pérdida de sensibilidad en la distribución del nervio mediano puede ocasionar una sensación de torpeza al caérsele algún objeto de la mano. La compresión prolongada del nervio mediano conduce a pérdida sensorial permanente, déficit motor y atrofia de la musculatura.

Síndrome del Túnel del Carpo con relación laboral

Hoy en día, debido al uso de herramientas de trabajo mal diseñadas, procedimientos de trabajo repetitivos y lugares de trabajo donde no se aplica la ergonomía, la presencia del Síndrome del Túnel del Carpo (STC) se ha extendido a una vasta área de actividades ocupacionales y se ha convertido en una de las causas más importantes de pérdida de productividad.

Existe una fuerte evidencia de la relación entre el STC y el efecto generado a la exposición laboral de tareas repetitivas y/o altos esfuerzos sobre el sistema musculoesquelético.

Los factores de riesgo físicos incluye pero no son limitados a:
Repetir el mismo movimiento una y otra vez.
1. Trabajar en una posición incómoda o la misma posición por un largo período de tiempo.
2. Trabajar con objetos o herramientas que vibran.
3. Trabajar en temperaturas muy calientes o frías.
4. Tener contacto directo contra superficies o bordes duros, por largos períodos de tiempo.
5. Empujar, agarrar o levantar objetos.

Los factores de riesgo que involucran a la organización del trabajo incluyen pero no son limitados a:
Demasiada carga de trabajo
1. Ritmo acelerado del trabajo
2. Falta de personal para hacer el trabajo
3. Falta de suficientes descansos
4. Jornadas largas de trabajo.

En un estudio realizado sobre los factores de riesgo ocupacionales relacionados al STC, Roquelaure y asociados notaron que los altos esfuerzos, los ciclos cortos de trabajo, la falta de descanso durante al menos el 15% del tiempo de trabajo y el suministro manual del trabajador son factores de impacto importantes en la aparición del STC. También notaron un efecto acumulativo de los factores de riesgo en el desarrollo del STC, el cual aumenta en forma estrepitosa cuando más de 3 factores estaban presentes simultáneamente.

Síntomas

Estas lesiones son generalmente de aparición lenta y de carácter inofensivo en apariencia, por lo que se suele ignorar el síntoma hasta que se hace crónico y aparece el daño permanente. Los síntomas más comunes pueden resumirse en:

• Dolor
• Debilidad
• Rigidez
• Sensibilidad
• Hinchazón
• Sensación de ardor
• Hormigueo
• Adormecimiento
• Dificultad para moverse
• Torpeza

Al principio se manifiesta dolor y cansancio durante las horas de trabajo, desapareciendo fuera de éste, si no se reduce el rendimiento en el trabajo, puede durar semanas e incluso meses. En este punto el daño se puede remediar.

En fases posteriores, los síntomas aparecen al empezar el trabajo y continúan por la noche, alterando el sueño y disminuyendo la capacidad de trabajo repetitivo, si llega a aparecer dolor incluso con movimientos no repetitivos y se hace difícil realizar tareas, incluso las más sencillas.

Si los problemas se detectan en la primera etapa, pueden solucionarse generalmente mediante medidas preventivas ergonómicas; en etapas más avanzadas, se hace necesaria la atención médica, de ahí la importancia del conocimiento de este tipo de problemas y de la toma de medidas preventivas.

Trabajos de mayor riesgo

Las actividades con mayor riesgo de desarrollo de un STC son: captura de datos, procesamiento de carne y aves de corral, odontología, el uso de herramientas vibratorias y cajero.

En todas las actividades laborales, el riesgo de desarrollar un STC aumenta mucho cuando existe una asociación entre los diferentes factores de riesgo. Silverstein y asociados señalaron que las tareas son más peligrosas cuando están presentes tanto la alta repetición como los altos esfuerzos.

No se debe clasificar un trabajo como generador de casos de STC basándose únicamente en la presencia de un solo factor de riesgo. Las clasificaciones positivas falsas, seguidas por un rediseño innecesario del trabajo o de la herramienta de trabajo pueden causar una disminución en la productividad.

Existen fuertes evidencias en la literatura de la relación que existe entre la exposición física y STC. Ignorar el problema solo resultará en el aumento del número de casos de lesiones relacionadas al trabajo, debido específicamente a trabajos mal diseñados que permiten al empleado realizar tareas diarias con elevados niveles de riesgo. Únicamente utilizando la información que surge de los estudios ergonómicos, se pueden diseñar trabajos y estaciones de trabajo que permitan al empleado ejecutar tareas dentro de los límites seguros para el sistema musculoesquelético.

El análisis de los casos de STC relacionados al trabajo debe abordarse tanto desde el punto de vista individual así como desde el punto de vista de población como grupo laboral. El enfoque individual del problema proporcionará datos útiles sobre la adaptabilidad personal al lugar de trabajo, el efecto de la lesión en el individuo, los métodos para sobrellevar la incapacidad, la experiencia individual en la modificación de sus hábitos de trabajo y la información para el manejo de casos similares. Uno también debe considerar el efecto de la susceptibilidad personal en el desarrollo de lesiones musculoesqueléticas. Analizar la población trabajadora de alto riesgo como un todo, proporcionará un análisis epidemiológico de la situación, permitiendo el desarrollo de estrategias específicas.

Debido a la fuerte evidencia que existe de que el trabajo está relacionado etiológicamente con STC, a continuación se presentan varias modificaciones/mejoras para aplicar en el lugar de trabajo, en el dispositivo y en el diseño del trabajo. Dado que regresar al empleado a la misma configuración de trabajo lo llevará a la aparición de la misma patología, todas estas modificaciones/mejoras deberán formar parte del tratamiento de los empleados.